martes, 21 de septiembre de 2010

UCLUELET Y TOFINO



Con un día muy soleado, nos fuimos hacía la Costa Oeste Pacifica. Ahí discurre un "trail" muy interesante , el "Pacific Rim Trail", pero muy caro, ya que tienes que pagar por días el privilegio de recorrerte unos o varios trozos. Así que directos a Ucluelet, un pueblo costero, turístico, pero muy mono. Ahí recalamos en una galería de artes autóctonas diversas, dónde nos invitaron probar un salmón ahumado "homemade" un poco dulce, pero bien rico. Luego subimos al faro, dónde nos emocionó encontrarnos con el "Pacífico abierto". Nos subimos a las rocas, haciendo caso omiso de los carteles que te avisaban que ni se te ocurriese, que podrías hasta "fail to death", pero es que abajo habían miles de focas y leones marinos.. que vimos con los prismáticos, pero que no se dejaron captar por nuestra humilde cámara.
Habíamos reservado alojamiento en Tofino, en este acogedor Bed and Breakfast, que tenía la mala suerte de encontrarse casi en frente del "Pub Maquina"(pronunciese M'Okwina), y que nos dieron la noche los "ballenos" locales, especialmente jovencitos pijos con enormes coches, que no pararon de entrar y salir a carcajadas del local. Un poco antes, nos habíamos corrido nuestra particular juerga, bebiendo a secas, a solas y a oscuras, 1/2 botella de esta botellita de whisky que veis encima de la mesa.
Amaneció brumoso y lluvioso, a la par que resacoso , pero después de un buen desayuno con paracetamol, y cómo que a nosotros no nos amedrenta nada, nos fuimos a recorrer Tofino. Por suerte, estaba abierta esta galería de arte, dónde un "story-teller", que resultó ser un afamado pintor "first-nation", nos deleitó con historias de su infancia, leyendas de su "tribu", cosas de Tofino y de más, allá, salpicado de canciones y toques de tambor.
Seguía lloviendo , y nos comimos un "fish and chips" en este divertido local. Cuando nos íbamos, salió el sol. Paramos en una playa de "surfers", que recorrimos en busca de "dollar-fish", unos moluscos del pacífico, que viven en estas conchas que parecen esculpidas a mano. Se esconden en ellas, cómo los cangrejos ermitaños. Cuando llegan a las playas, se los comen las gaviotas, nos explicó un amable lugareño que iba en busca de lo mismo. Sólo encontramos uno, y lo llevaremos en la maleta, claro. A ver a quien le toca a suerte de recibirlo de regalo..

2 comentarios:

Alvaro Pardo dijo...

El 'story-teller' (o narrador, o cuentacuentos) es Roy Henry Vickers, artista de renombre entre los de las 'First Nations', tan de renombre que algunos de sus trabajos han ido a las manos de la reina Isabel II, Boris Yeltsin y Bill Clinton. Se puede ver su obra en http://www.royhenryvickers.com/

mafern dijo...

El nombre Tofino, no es otro, si no, nuestro don Vicente TOFIñO de San Miguel, marino y cartografo español del siglo 18. Su retrato le puedes ver en el Museo Naval de Madrid segunda sala, a la entrada a la derecha.

Mark