viernes, 26 de septiembre de 2008

La Paella

Después de meses detras de telefónica, del Ministerio de Industria, de la Consejería de Industria, decenas de llamas telefónicas, cartas, escritos, reclamaciones.. esta mañana se han presentado aqui dos instaladores y nos han instalado lo que el
 proveedor y aquellas instituciones vienen a denominar "ADSL Rural".
 Hasta ahora siempre me habían dicho, unos
 y otros, que el servicio nos lo iban a proporcionar sobre el par de cobre de la línea telefónica, pero ayer se me confesaron, que no, que eso es imposible (nuestra central de teléfonos esta a 20 kilometros) y me han traido el antenón que parece como para hacer el seguimiento de las naves espaciales. Tiene lo menos 80 cm de diametro y ni se sabe cuanto mide el enorme falo en cuyo extremo se ubica el receptor. Despues hay dos cables coaxiales mas uno de tierra que recorren casi dos fachadas de la casa para entrar junto a un ventanuco y acceder al router.
Lo grande de todo esto es que el coste mensual que me va a suponer es el mismo que el de cualquier urbanita que, teoricamente, puede tener un ancho de banda de al menos 1Mb, segun operador y oferta, mientras que este artefacto se supone que no ira mas alla de 256/56kb, lo que no deja de ser insultante. Además, ahora me toca probarlo y machacarlo para comprobar, de verdad, cuanta mas velocidad de bajada y subida me ofrece el sistema si la comparo con el tradicional modem de 56kb; ya veremos.
Y mas grande aún es que aqui, en este pueblo y en este valle, estas antenas están 'prohibidas' por las autoridades de Cultura, porque atentan contra el glorioso Patrimonio Arquitectónico de la Arquitectura Negra. Esas autoridades velan porque tengamos un pueblo y unas casas muy bonitas, que lo són, pero se olvidan de que tenemos los mismos derechos a telecomunicarnos que los demás ciudadanos, y al mismo tiempo sus consejerías y ministerios hermanos competentes en lo de la telefónia y el internet, seguro que le dan su buena pasta a telefónica para que, en lugar de gastarsela en adaptar, mejorar y mantener los tendidos fijos de telefonía y datos, acaben antes instalando aqui semejantes artefactos. Yo, por si acaso, y por activismo, he permitido que me coloquen la paella, pero hare cuanto este en mi mano para hacer que me la quiten cuando sean capaces de ofrecernos, por el mismo precio, una banda ancha de las de verdad, a ver cuanto tardamos.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Actividades post-veraniegas

Están asomando los" cólquicos" en las praderas, estas florecitas moradas que salen a ras de tierra, señal inequívoca de final del verano. Ya han vuelto los visitantes del verano a sus moradas, dejando tras ellos el eco lejano de su paso por nuestra casa. Ya han terminado las fiestas del pueblo, las últimas del Valle, las que más renombre dan a este lugar. Se han comido todas las rosquillas, bebido todas las copitas de pacharán. ¿Y ahora qué? me preguntaréis vosotros ¿Y ahora qué? me pregunto yo. El final del verano es a la vida rural lo que el síndrome de año nuevo a los de la ciudad. ¿Qué voy a hacer yo de mi vida frente al largo silencio invernal que nos acecha?
De momento mermeladas por un tubo. El recogimiento de estos lugares te inspira las combinaciones más exóticas, los sabores más estimulantes. Melocotones con albahaca, mora con lavanda, mora con menta, mora con chocolate y mora con mora..
Cosecha de los huertos, todos los días un cesto como aquél, tomates pimientos, judías verdes y hierbas aromáticas. Conservas para el invierno, agudizando, como siempre, el ingenio. Que sepáis que vendo. Que tengo pimientos confitados, tomates idem, tomates secos en aceite de oliva y mermelada de calabacines con jengibre. Ya lo dije, un placer para los sentidos, gusto y olfato.
Y próximo fin de semana: 2ª parte de la Corte, se trata de trocear el montón conseguido la vez anterior y que ya debe estar seco, introducirlo en el tractor de Alejandro el ovejero que nos lo bajará al pueblo. Ahí vuelta a empezar, trasladar los tronquitos a nuestra despensa de leña que es el solar de al lado. Son más de 100 árboles, los ha contado el Barito que se fue el otro día con la Coba a cerciorarse de que no nos la habían robado. La Coba no, la pobre, que está "alta" como dicen los de aquí cuando una perra se pone a buscar pareja, y la tenemos atada todo el día, que si no nos habían robadola leña, que se han dado casos. Vienen sobrinitos con amigos, pero se admiten refuerzos.. Lo único, avisar para tener preparado el avío necesario.
Y meditar, amigos, meditar..el otoño es la estación más bonita y filosófica del Valle. Aún es pronto pero acechamos con emoción los primeros signos de enrojecimiento, las primeras hojas caídas y el largo ulular del viento por la chimenea. A ver si terminamos pronto con esta "corta" y disfrutamos con quien sea de la primera velada al mor de la lumbre.
Ya os iremos contando