domingo, 5 de febrero de 2012

La "Chandeleur"

Con la Candelaria llegó el frío.  Tan preocupados por la histeria colectiva de la prensa, escrita, radiada y televisiva, y el afán por hacer acopio de leña en casa, se nos olvidó la tradición. La tradición  en mi casa, quiere que cada dos de enero nos reunamos la familia ( aquí los amigos que la familia se ha quedado dispersa). Con la sartén previamente engrasada (1/2 manzana mojada en aceite y le das una vuelta al artilugio). La pasta de crêpes tradicionalmente preparada unas horas antes esperando su turno. Unos chupitos de calvados ( cualquier aguardiente sirve) debidamente alineados en número igual al de participantes.Llegan los amigos. Se toman "cul-sec", que significa de un trago, el aguardiente. A continuación agarran la sartén en la que les he preparado la primera crêpe (mejor hacerlo de uno en uno, que todos a la vez, no mola).  Cada uno debe darle vuelta a su crêpe con una mano, hop-hop, mientras en la otra sostiene una moneda (preferentemente con el puño cerrado, por razones obvias). Te garantiza buena fortuna para todo el año.
Cómo la llegada del frío siberiano nos hizo olvidar la tradición, y también, todo hay que decirlo, cómo que cambie mi teléfono móvil tradicional por uno de nueva generación que no hay dios que lo entienda. y menos mi calendario recordatorio de fechas señaladas, que antes me avisaba amablemente en las madrugadas de los eventos, y ahora, por mucho que lo intente van pasando los eventos y las citas de señalar, y no me señala nada.¿Alguien sabe cómo arreglar esto? Puede ser al acabóse de mis tradiciones familiares, mi  buen hacer con el cumpleaños de los amigos, las citas con los médicos y todo lo que tenga que ver Con fechas y mi memoria declinante.. El dos de febrero pasó de incógnito. La "Chandeleur" también.
No sé por dónde iba.. Si, resulta que no tengo fotos de la candelaria que ofrecer, pero si del frío y de nuestros preparos para combatirlo. Junto con la fauna del entorno. Mi ventana aviada para darles calorías a los "cabroncitos.- pajaritos" se está viendo invadida a todas horas del día. Hasta un merodeador nocturno se ha atrevido con el comedero y se lo ha llevado entero. Pero el Barito presto me ha confeccionado uno nuevo.
También me ha puesto una camára-web en la ventana que funcionó los primeros días y dejó de hacerlo. Pero consiguió atrapar al trepador azul. Por cierto, no sé si lo he dicho ya, pero ando hartamente fastidiada con las nuevas tecnologías, que, a veces, ni son nuevas ni nada, sino simplemente exasperantes por su difícil entendimiento conmigo (Smart-phone y cámaras web).Y para terminar, algo reconfortante. La Cobita engalanada, la estufa ronroneante. ¡Qué bien se está en casa cuando la Siberia esteparia anda  invadiendo nuestras calles!