sábado, 9 de julio de 2011

Cantabría (¿infinita?)

Hemos vuelto de Cantabria. Hemos ido y hemos vuelto. Hace ya una semana, pero si lo cuento ahora es porqué nos acaba de llamar Ignacio, nuestro cobijador oficial en Santibañez, y me dice : ¿Qué? ¿Habéis llegado bien? Yo ya no me acordaba de dónde teníamos que haber llegado bien, ni cuando, pero al poco en mi mente se ordenó todo perfectamente: Ignacio, Santibañez, nuestro viaje a Cantabria, y si, si que hemos llegado bien. Estupendamente diría yo.
Así que empezaré por el principio, que es por dónde se suele empezar. Nos fuimos a Cantabría el jueves pasado, el Barito , el Chuche y yo.. No, no tengo intención de faltarle al respecto a Xexu, que me lo merece todo (el respecto), es que Ignacio, el de Cantabria, como que ha vivido muchos años en Alemania, y todos estos diminutivos cariñosos le suenan a chino, quizás a chino no, pero a raro, y no entendía porqué llamabamos a Xexu Xexu. El decía Chuche, o Chuchi, igualmente cariñoso que nosotros, pero un poco despistado.
Nos fuimos los tres porque íbamos a visitar una explotación de arándanos, para asesorarnos, que nos hace falta. Nosotros (el Chuche, Barito y yo) tenemos una mini-explotación de grosellas, arándanos y frambuesas, con vistas a hacer mermeladas, principalmente. Aunque visto el trabajo que me dieron los 8kgs de grosellas cosechados la semana pasado, igual nos convendría más venderlas directamente en terrinas de a 200gr.
El caso es que la casualidad quiso que la finca de arándanos cántabra se encontraba a escasos kms de Santibañez, reino de nuestro amigo Ignacio. Ahora digo nuestro, pero al principio era amigo del Barito, de cuando eran viejos* lobos de mar. *Eran jóvenes, pero como el termino joven lobo de mar no le pagaba a mi relato puse viejo. Total, cómo decía Brassens"Le temps ne fait rien à l'affaire.."
Y ahora también es amigo mío porque yo lo quiero mucho, y él a mi.
Recién llegados a la verde Cantabria, al Chuche le entró la alergia. vamos que se puso a llorar a moco tendido y no paró hasta pasado Reinosa de vuelta. Ignacio nos había preparado espaghettis a la boloñesa ( el los llama espaghettis con salsa de tomate y carne picada, pero es a la boloñesa..) y unas estupendas camas.
Al día siguiente, nos trajo pan recién hecho y sobaos "El Macho", para desayunar. Lo cuento porque quiero que quede claro que Ignacio "nuestro" amigo es un perfecto anfitrión, que estuvo atento para que no nos faltará de nada en ningún momento y que se lo agradecemos mucho. Luego a conocer Cabezón de la Sal, y perdernos un poquito. Que menos mal que yo tengo sentido de la orientación. Con el Chuche lloroso y el Barito desnortado, casi aterrizamos en Cabuerniga.. Por la tarde, fuimos al "Camino del agua" que es cómo se llama la plantación de arándanos y la casa rural que le acompaña. Juan nos lo explico todo, con una amabilidad desbordante y una sonrisa de oreja a oreja de esas que te dan calor cuando las tienes cerca. Nos contó sus problemas, sus chanchullos, y llegamos a la conclusión que lo que menos deberíamos plantar son precisamente arándanos. Necesitan demasiada agua para los calores secos de nuestro valle. Lo mejor sería dedicarnos a la grosella, y quizás a la mora sin espinas. Ya veremos.
El caso es que los tres días dieron para mucho. Para establecer contacto con la entrañable Curra, la yegua de Ignacio. recorrer sus posesiones dónde mana el agua por doquier. Quebradero de cabeza para Ignacio que no sabe cómo reconducir todo este agua espontáneo. Mientras aquí en el Valle, nos la tenemos que ingeniar para llenar depósitos y conducirlos adecuadamente.
Y pasar un día de playa insólito. Insólito porque la playa estaba en medio de un prado. Comunicada con el mar que la llenaba con furia cuando la marea alta, por túneles. Precioso,. Pasamos ahí el día comiendo bocatas de queso y chorizo comprados por la mañana en un mercadillo callejero, durmiendo siesta y ( a los varones me refiero con obviedad) escudriñando "chicas monas" en bikini.
Recorrer el pueblo vecino, tomarnos un helado en no me acuerdo dónde , y terminar el día con sabor a poco.
Porque nos hubiesemos quedado más tiempo. Pero no pudo ser y otra vez será o no será, o será distinto pero será..
No os voy a desvelar dónde nos paramos en el viaje de vuelta, porque Chuche tiene que subir un video a Guadatv. , y lo tendréis que adivinar si queréis ganar una camisetica.
Y cómo creo haberlo dicho ya, sé que me repito , pero no lo puedo evitar, llegados a ancha es Castilla, el Xexu dejó de llorar y llegamos estupendamente , como también ya he dicho, incluso creo que empecé por ahí el relato de nuestro viaje, y no sé porque he tardado una semana en contarlo, ni porqué empece al revés, o sea por el final, que como no sea por hacerme la interesante, la verdad es que no me lo explico.