lunes, 6 de septiembre de 2010

Nanoose Bay

Ya estamos aquí. Esto es lo que vemos desde la terraza de casa, y de hecho también desde el (gigantesco) ventanal del salón.
Nuestros dos primeros días han sido muy tranquilitos, descansandonos el larguisimo viaje y reconociendo nuestro entorno mas inmediato: Nanoose Bay (en donde vivimos), Nanaimo, la ciudad, a una media hora de aquí hacia el sur, y Parksville, pequeña ciudad quince minutos al norte. Hemos visto numerosos ciervos merodeando los jardines, también el nuestro, que aquí son tan temidos (en cierto modo) como las vacas de nuestro valle, porque si te descuidas se te comen los geranios. Nuestros anfitriones, de hecho, tienen el huerto en el tejado, ¿sera por eso?. Y, por cierto, de este pequeño huerto aereo hemos pillado unos tomates magnificos, y nos esperan unas cuantas judías verdes y un par de melones.
En el mar podemos coger ostras, cuando baja la marea las tenemos al alcance de la mano, pero no nos hemos atrevido a comer ninguna hasta que no tengamos claro que son inofensivas (le preguntare al vecino).
Ayer y anteayer hemos tenido un sol esplendido, pero hoy ha amanecido ventoso y lluvioso, así que nos lo vamos a tomar con calma, que no hay que ir a verlo todo el primer día.

3 comentarios:

Alicia dijo...

Disfrutad de los "gigantescos ventanales" (En Canadá todo es muy grande) y de los ciervos, para cuando volvais a los "ventanucos" y a nuestras asilvestradas vacas.

Anónimo dijo...

jajajjaja, joder alvaro, que pasada de casa, y que bonitas vistas. Eso es vida y no esta puta MATRIX en la que vivimos todos los días. Disfrutar mucho. Te veo muy bien.

Corbella

Anónimo dijo...

que bonita la casa!pasarlo bien!!
besos!!
jero!