Thayatal

Así se llama en Austria el Parque Natural Internacional que, situado en la frontera, comparte con la República Checa y que ayer hemos ido a descubrir. El nombre le viene del río Thaya, que es como los austriacos llaman al río que lo atraviesa, y que también es la frontera natural. Los checos al mismo río le llaman Dyje, y al parque Podyji. Llegando al valle, y desde el fondo del mismo, te ves rodeado de bosque de hayas y robles, con algúnos abetos introducidos en otro tiempo por razones económicas, parece que estuviesemos en alta montana (Paco, lo de Ctrl+Alt+165 en este sistema no va), pero aqui las cotas mas altas son de apenas 440 metros, y el río estara a unos 290. Pero las hayas de aqui son un poco mas grandes que las que conocemos por alli, les pasa como a los conejos, que son gigantes.
Mas o menos en el centro del parque la villa de Hardegg, y encaramado en la roca presidiendo todo su baroke schloss y su burg, o sea la fortaleza y el castillo que debieron albergar a los putos amos de todo esto en otro tiempo. El pueblecito flipante, con su fronterita, abierta solo para peatones y ciclistas, su rio remansado en ese trocito, con sus patitos y sus pescadores, y todo rodeado de praderas y bosque en las faldas de las montanas que conforman el valle y el parque. Vinimos aqui con la intención de comer el bocata a la sombra y ver un poquito, pues en realidad ayer queriamos visitar, por segunda vez, las galerías del vino bajo la ciudad de Retz, aqui cerca, y las visitas son guiadas y a horas fijas. Pero dado lo bien que es estaba en este prado junto al río, fresquito (Paco, sigue haciendo mogollón de calor!!!) decidimos dejar las galerías para otro día. Tal vez manana, porque ahora nos vamos Viena, segunda visita, a ver si nos hacemos los dos Belvederes, el Atelier de no se que y la Orangerie. Bebesos (que son besos con copas).