miércoles, 2 de diciembre de 2009

Primer cuenta-cuentos, primera nieve..

Empieza la temporada invernal. En Valverde, el sábado pasado con el 1º cuenta-cuentos. Belén Otxotorena, su escoba viajera y sus puertas con sorpresa. Por cierto, desde aquí le pido disculpas a Belén. Resulta que habíamos llegado prontito los Manolos y nosotros, porque teníamos que colgar nuestro telón de fondo que se lo prestamos a Valverde y a quien nos lo pida para según qué cosas, claro está. Nos encontramos a Yolanda y Antolín preparando tostadas de paté y viandas diversas para la merienda pos-cuento. Que en este Valle y en la otra vertiente del Ocejón también, no solamente se ofrece espectáculo y entretenimiento familiar gratis, sino que no dejamos a nadie que se vaya sin cenar a su casa. O sea que por aquí, esta parte del Valle y la otra vertiente se entiende, somos la repera en cuestión filantrópica, generosidad y esmerada atención al público. Los cuentistas también, que vienen por poquita pasta, pobriños, y siempre nos regalan más de lo que se les paga, sonrisas y calor humano incluidos. A lo que iba, cómo habíamos llegado pronto y que, al terminar de preparar la merienda, quedóse pringadito el suelo del recinto de migas y restos pegajosos, pues yo agarré una escoba que estaba por ahí ( ¡Uy, pero qué escoba más mona! pensé yo) y le dí con entusiasmo, un poco también, todo hay que decirlo, para entrar en calor, pues acababan de encender la estufa de "pellets" y el ambiente estaba todavía gelido. La escoba, que ( ya os daréis cuenta más tarde) nunca había servido para tal fin, se debió de llevar un buen susto con mi frenesí, pero se dejó llevar sin decir ni mú. Al acabar ("De verdad que es mona esta escoba" volví yo a pensar), la deje debidamente recogida dónde se suelen recoger las escobas que sirven para barrer, al lado del recogedor, detrás de la barra. Bueno, pues no sabéis el bochorno que me llevé cuando Belén salió al escenario agarrada de la escoba y que esta se puso a dar vueltas y vueltas llevándosela de viaje por los aires. ¡Ay mi madre! pensaba yo, "que ahora viene a por mí.." y yo agarradita del brazo del Barito "que no, que no, que ha sido sin querer, lo juro" Hasta me parecía distinguir restos de pelusa en la flamante escoba que me miraba con cara de reproche, ¡lo pasé fatal! hasta que me dí cuenta que la escoba, con buen criterio, pasaba totalmente de mí y de mi frenesí, prefiriendo, muy profesional ella, sacarle risas al público.
Y a la mañana siguiente, primera nieve en Majaelrayo. Poquita, es cierto, pero suficiente para que vuelvan a surgir todos los tópicos, que se repiten cada año por esas fechas... Noél que se acerca, la vendedora de cerillas de mi infancia que se moría de frío viendo a los ricos ponerse hasta el culo de pavo. El escalofrío que produce darse cuenta a los 6-7 años de la diferencia pobre-rico, Norte-Sur diríamos ahora. "Feliz Navidad", diría nuestro amigo Félix Albo ( no os perdáis su último espectáculo si tenéis ocasión) aludiendo a todos los pateros, vivos o muertos que llegan a nuestras playas. Y nosotros, babeando de idiotez, lanzándoles mensajes de paz y felicidad.
La nieve se ha ido, quedan los tópicos, todos los tópicos a flor de piel. Y el "Comedor de cabroncitos en acción " se ha abierto en nuestra ventana.
El próximo cuenta-cuentos, con el Colectivo Fábula, el día 12 en Majaelrayo (merendola incluida por la cara)

1 comentario:

Tom dijo...

Me imagino que conoces el refrán popular de esas tierras: "si el Ocejón tiene montera, nieva aunque Dios no quiera"... Supongo que lo de la montera es una metáfora de las nubes que se quedan agarradas a las montañas, tapando sus cimas.
Menos mal que no era la escoba de Harry Potter; te imagino agarrada desesperadamente a ella, volando y haciendo círculos a toda velocidad por encima de los tejados de Valverde, chillando histéricamente...
Ahora en serio: nosotros estuvimos por allí, pero nos fuimos pronto el domingo, cuando empezó a nevar. Pasamos a visitaros, pero no estábais. Este puente va Yuma para allá; yo me voy con unos amigos a hacer la vía verde de Ojos Negros, desde Teruel capital hasta Sagunto.
Un beso