domingo, 11 de julio de 2010

Casa de acogida y visitillas...

Llegó el verano. Con su ( ¡por fin!) calor.. las vacaciones de los niños, las de los mayores, y nuestra "Casa Paco" se abre de par en par para acoger, recoger, toda suerte de seres vivos.
Algunos sedientos de cariño , como estos perrriños que nos estuvieron enterneciendo por unos días. Resulta que en El Espinar, hay una perra que se dejó abandonada una "reala" de cazadores en su sangriento paso por el valle. Dicha Perriña tiene un novio vagabundo, un tal Jack, bien conocido entre nosotros, y que dicho de paso, podrían castrar sus dueños, igual que deberían castrar a todos los machos ( de la raza perruna, no es que me haya dado de repente un subidón de feminismo, no os vayáis a creer) susceptibles de escaparse cuando la llamada del celo. A ver si se enteran mis primos, y somos capaces de convencerles. El caso es que había en El Espinar 12 cachorritos, debidamente escondidos y amamantados por su madraza, hasta que no pudo más, y dejó unos cuantos en la puerta de "La Gata". Que no es tal, sino una hermosa vecina del Espinar llamada así, no sé si por lo rojo de su pelambre o el verde esmeralda de sus ojazos. Tal que, "La Gata" hizo llamamiento para encontrar casas de acogida, hasta que pudiera hacerse cargo de ellos un albergue canino del que es socia y está en Madrid. Casa Paco fue una (casa de acogida). Pero por poco tiempo, un par de días.
Esos días andaban los niños vecinos pululando por la calleja. Se acercaron a jugar con los perrinos, se subieron a ver cine, y fue cuando Éster nos dejó a Samuel en custodia por unas horas. Samuel tenía que dormir, pero cuando vio a las niñas, y las niñas a Samuel, se prendaron al instante uno de otras y vice-versa. El Samuel, contentísimo, a la vista está.. Luego se durmió, se comió el puré, todas esas cosas que hacen los bebes Samuel y que me había encomendado su madre.
En los meses de verano es cosa corriente que haya amigos recorriendo parte de la península, algunos en su paso hacia el extranjero. Y te llaman. "Que si voy a pasar por Madrid". "Que se me ha ocurrido que podríamos vernos". "Que a cuantos kms. está tu pueblo". Robert y Michelle fueron de esos. Se iban a Escocia, su país de origen, desde Córdoba, su residencia en España. Con mucha alegría por parte nuestra. Que Rob era un excelentísimo amigo del Barito cuando Algeciras. Hacía 9 años que no les habiamos visto, y así se improvisó una amena velada, con muchas cosas que contar. Michelle, un encanto de mujer. Da masajes y clases de yoga ( también de inglés). Se me ocurre que podríamos montar algo para el verano que viene. Un campamento o algo así.. También los chicos que vinieron después podrán dar talleres de teatro. A ver si me siento a pensarlo en serio y maduramos un proyecto.Les impresionó la Arquitectura Negra, y prometen volver en Noviembre, cuando el Certamen de Ciné (por cierto , va viento en popa, ya tenemos comprometidas y recibidas unas cuantas peliculas).

Al día siguiente llegaban mi amado, a la par que guapo y alto, hijo Isaac y 1/2 "troupe". Y Xexu, Nacho y su chica. Se fueron juntos a las pozas del Aljibe. Servidora no, que a servidora le amedrento la ola de calor y se quedó en casa con la excusa de preparar la comida. Disfrutó de su niño, de charlar con él, de "tomarle el pulso".
Y la guinda de las guindas. Que nos fuimos a coger cerezas a casa de Carlos. Los árboles a punto de quebrarse bajo la histórica cosecha de este año. Toneladas de frutas. Entre todos recogimos unos 6o kgs. Hicimos el ganso. Y la foto..
Verano caluroso, que se promete fructífero. En las fiestas del Espinar (dentro de 2 semanas), vamos a atrevernos con una demostración de tai-chi. Casa Paco sigue abierta al viajante deseoso de una cama mullida para dormir, un gazpacho fresquito para reponerse. Olor a pan recien hecho al despertar, café y mermeladas caseras en la mesa del desayuno. ¿Alguien se anima?








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