lunes, 7 de abril de 2008

Segundo Mercadito de Trueque

El 5 de abril hemos celebrado en el pueblo el Segundo Mercadito de Trueque. Ha venido mogollon de peña y cerrado numerosos trueques, algunos de ellos de bienes por servicios, como por ejemplo lo que indica la foto: un masaje a cambio de un tarro de mermelada. Hemos tenido desde ropa y pequeña bisutería hasta muebles, trajes de neopreno de submarinismo, una motosierra, clavos de forja de mas de doscientos años.. un poco de todo y mucho de raro. La truequista por excelencia, para mi, Natela, que no se porque se dedica a traducir si seguro que si se dedicase a vender sería capaz de venderle a uno una plaza de toros o el oceano pacifico y dejarle al otro tan convencido de haber hecho la mejor operación comercial de la historia. Es encantadora y confío en que siga frecuentando nuestros mercaditos, porque ella sola hace mas ambiente que la musica que ni siquiera ponemos por innecesaria. A mediodía comilona, dos potajes, unas quiches, varias tartas de postre, pan y bebidas volaron a cambio de una aportación voluntaria al bote, sin duda hacía hambre y toda la peña se relamía de lo rico que estaba todo. Entre los truequistas de excepción, Felix Albo, que desde su pueblo en Alicante se vino con su hijito Pau, nos dio risas y trueques de ultima hora a todos, y, encima, nos ofreció unos cuantos cuentos a unos cuantos (cuanto cuanto!) que nos colamos en casa de Chechu por la noche y reimos, charlamos e incluso piocoteamos unas improvisadas tapitas. El día (y la noche) se hizo largo e intenso, pero estupendo. Que sepamos a mediados de mayo habra otro trueque por Buitrago (Madrid) y en octubre por donde Felix, en Crevillente, creo, que no me quiero perder.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Si no me equivoco, lo del trueque es un truco, es decir, una excusa, para montarselo en plan fiestorra, con buena gente, buena comida y bebida,
música, risas, etc.
Lo de menos son los trueques en sí, aunque también puede ser divertido y hasta útil.
En fin, que me dais una envidia...
pero sana, porque es lo que me gustaría hacer a mí, aunque fuera dos o tres veces al año, para oxigenarme.

Seguir así, éso es vida.

Besos,
Ignacio

Lukillas dijo...

Felix!!!
Qué cuentos más bonitos nos contastes!!!
Estoy desenado repetir.... . Ah! y a ver si no me pierdo el próximo mercadillo de trueque!
Un abrazo a los tiitos y a Felix, por si lo lee...

Lukillas

Unknown dijo...

Solo deciros que disfruto mucho en estos mercadillos y quiero daros las gracias a todos, en especial a los cocineros y los que asististeis a él, por el día que compartimos y el buen rollo que se respiraba allí. Un abrazo a todos y hasta la próxima.
Almu

Anónimo dijo...

Hola.
Fuimos tres amigas de Azuqueca con nuestros hijos y nos lo pasamos divino, hasta el tiempo acompaño haciendo calorcito durante el mercadillo y lloviendo mientras comiamos al resguardo, para dejar de llover mas tarde y poder dar un paseito. Mis hijos de 5 y 2 años intercambiaron cosas sin mirar el valor del intercambio y las 3 mamas pusimos las cosas en comun para que cada una cambiase con otras personas lo que quisiese. La experiencia de lo mas enriquecedora, repetiremos.