Día de descubrimientos. Primero las West Islands, tres islitas artificiales que en su día formaron parte del entramado portuario de la ciudad, abandonadas después, y recuperadas como area residenciál por último, las casas hechas en lo que fueran almacenes, canales y canalitos por todas partes, barcos, barquitos y barcos-vivienda encantadores, y callecitas recoletas donde reina la tranquilidad y se respira aire de barrio.
Con un tiempo otra vez excelente hoy hemos comido en Vondelpark, nos hemos preparado nuestros brodjes (bocadillos) con el niewe hollandse (arenque ahumado) comprado un un mercado callejero cerca de casa, nos hemos bajado dos copas y una botella de champan y.. voila, tan ricamente, en la hierbecita mirando los patos nos hemos puesto el cuerpo contento con el manjar y el vinito petillant. 
Hoy hemos visitado dos museos de religiones, el Joods Historisch Museum y el Amstelkring. El primero son las sinagogas, con toda la historía desde que los judíos españoles y portugueses (primero) y los polacos, alemanes, etc. (después) tuvieron que emigrar, hasta como se instalarón en holanda, y particularmente en Amsterdam, tolerados inicalmente, plenamente aceptados despues hasta la ruptura de la segunda guerra mundial y.. vuelta a empezar. El segundo es una casa, o mejor dicho tres unidas, que albergaba el culto de los católicos cuando en el siglo 17 tras la ruptura de los protestantes los católicos quedaron relegados a la clandestinidad. En esta casa, en el ático, se construyo, y ahi esta, una capilla, en donde hacían sus misas. Y entre uno y otro ha dado la casualidad de que hemos pasado frente al templo de la Iglesia Inglesa, y -en el barrio chino- frente a uno templo chino. 
Un lugar para no perderse, o para perderse, según se mire. No lo hemos visto en las guías, no hemos visto en el turistas, no está en una calle comercíal ni turistica. Es un mercado, como si fuera de pollos, peces y verduras, pero de antiguedades, rarezas y objetos viejos o antiguos, algunos muy antiguos. Es un lugar cubierto, reposado, apacible, tiene un cafetín en el que puedes tomarte un broot (un bocadillo, aqui los hacen excelentes), la sopa del día (tag soeup), una ensalada, un trozo de tarta, cafe, cerveza, vino.. a precios mejor que correctos. 
Y mientras, o antes, o después, te paseas por los tenderetes y miras todo lo que te da la gana. No estan atendidos, si quieres comprar o preguntar algo tocas un llamador y viene el que esta de guardia a atenderte. Todo el rato acompañado de un jazzito a muy poco volumen, y sin empujones ni prisas, habiendo dejado colgado, ademas, el abrigo y el paraguas en el perchero del cafetín. Una delicia, cuando vengais a esta ciudad no os lo perdais, yo os digo donde esta.
diez horas en la calle paseandonos la ciudad de arriba a abajo; eso si, con numerosas paradas en bares del barrio rojo, et-cafes (cafes en los que se sirven algunos platos) del Joordan, cafetines en Rembrandplein, mercadillo crocanti de Niewmarkt, mercadillo de arte en Spui, Bloomenmarkt.. y todo muy tranquilito, sin prisas y disfrutando del ambiente sobretodo por la tarde que ya no ha llovido.
.. el sábado hemos ido a Delft, ciudad en la que vivio largo tiempo el genio de la luz, y tambien la que acogió, y donde murio, Guillermo de Orange, considerado Padre de la Patria por si contribución al fin del sometimiento de Felipe II. Aqui también el Siglo de Oro Holandes con su riqueza generó grandes artistas, por cierto que el autor del cuadro que ayer subia al blog en la entrada del Rijkmuseum, Jan Steen, también andaba por Delft, vamos que era colega de Vermeer.
Rijkmuseum si), si hemos curioseado por su mercadillo autenticamente de cachivaches, antiguedades y curiosidades, y entre todo eso algunas muestras menores de la famosa porcelana de Delft que sirvió -y seguramente sirve- en las mejores mesas.
Tampoco es nuestra, claro, la de este cuadro de uno de los genios del Siglo de Oro holandes, un tipo que se llamaba Jan Steen, y este es uno de los cuadros que mas me ha gustado de los suyos. Representa una familia celebrando una fiesta en la que los mayores se exceden sin prejuicios; la alegoria es que los hijos y nietos, presentes, seguiran los pasos de sus mayores enseguida, lo que a nadie preocupa porque se lo estan pasando en grande.
DE OUDE KERK
Pausa, bici, y paseandito por los canales hemos recordado el hotel en el que estuvimos alojados cuando 
vinimos la primera vez a esta ciudad, el Hotel Fantasía, y le hemos hecho una fotito para vosotros, es un edificio de 1706, el que está mas o menos en el centro de la foto, mas alto; lo que se ve en el canal son casas-barco, habitadas.
Hoy hemos hecho un poco de cultura, Rembrandthuis (o sea la casa de Rembrandt), que por cierto es una casa que esta donde vivio el hombre mientras pudo (porque parece que andaba mal de pasta y tuvo que largarse antes de tiempo) pero que es un edificio nuevo en el que, eso si, se recrea parte del edificio original y, sobretodo, algo de su obra y de su cacharrerio, que el tío era bastante cacharrero.
gustado es una magnifica colección de grabados de una tal Horst Janssen, un aleman de Hamburgo fan de Rembrandt (como Yolanda de Alvarito) cuya obra no tiene desperdicio, de verdad es para verlo; con el permiso de uno y otro os pego aqui unos autorretratos descargados de la red, porque como he dicho no he tomado fotos; el primero es de Rembrandt carcajeandose, aunque a este cuadro la asiste la polemica de que.. tal vez no fue pintado por Rembrandt. Y el otro es (es te si) de Horst Janssen.
Y, curiosidad (curiosidades hay muchas), esa barcaza con su remolcador a lo que se dedican es a recoger las bicis.. que han terminado en el fondo del canal. Claro, aqui hay millones (de bicis) y se ve que algunas, como nuestras vidas que son los rios que van a parar.. al canal, asi que tiene que haber un servicio que las encuentre (ignoro como, con un sonar?, con un GPS?, con un pez pescador de bicis?), las cace (eso si que lo se, es evidente, con una grua!), las ponga en la barcaza y las lleve, a donde?, pues al lugar en el que terminan las bicicletas nadadoras, o sea no se.
Como la que sigue moviendo este molino, y es que este es uno de los lugares representativos de la pelea constante de los holandeses con el agua, y de las transformaciones que ha supuesto para ellos. En mi manual he leido que existe un dicho por aqui de que "el creador cuando hizo el mundo se olvido de Holanda, que entonces tuvieron que hacerla los holandeses", y a base de amontonar piedras, brozas y barro, y trasegar agua con sus molinos, convirtieron en praderas o en lagos de 
agua dulce lo que antes era mar y tenía peces, de mar. Los peces los pescaban con barcos como este, y ahora no se como ni donde lo hacen, pero a pocos metros de ese molino nos hemos tomado una anguila y un arenque ahumados, ahumados alli mismo, recién, calentitos, y puedo asegurar que eran una verdadera delicatessen.
Aqui vivimos, bueno aqui y en el otro salon, las cuatro terrazas, dos baños y dos aseos, dos cocinas, seis dormitorios y varias millas de esceleras; en fin, una casa holandesa donde las haya.
arquitectura de vanguardia, y en donde puede uno visitar algúnas reliquias de la navegación holandesa, y de la Unión Sovietica -un submarino-. Flipante los aparacamientos para bicis en las inmediaciones de la estación, esta foto es de uno de ellos, pero hay varios mas, y miles de bicis por todas partes porque ya no caben.
Dos semanas para disfrutar de Amsterdam, en una casa preciosa a solo unos metros de Vondelpark, uno de los parques mas animados de la ciudad. Para estrenarnos, ayer mismo, recién llegados, asistiamos ahí mismo a un par de sesiones de una especie de festival de teatro, musica, cabaret.. callejeros; hoy también hemos estado en ese parke, y en el Rembradtpark, para entrenar nuestras habilidades ciclístas, porque aqui tenemos dos bicis y esta es una ciudad para ir en bici si no es andando. 
Una delicia estar en una ciudad tan plena pero residiendo en este barrio, donde seguimos estando a apenas cinco minutos andando del Van Gogh museum y unos quince del centro histórico de la ciudad, pero a cinco de este magnifico parque.
